Con una muestra de 665 casos relevados, el informe ofrece claves para entender el clima político y las expectativas de los jujeños de cara al domingo 26.

En cuanto a la intención de voto muestra una disputa cabeza a cabeza entre María Inés Zigarán del Frente Jujuy Crece (29,5%) y Alfredo González de La Libertad Avanza (28,5%). Les siguen Alejandro Vilca del Frente de Izquierda Unidad (15,1%), Leila Chaher de Fuerza Patria (13,7%) y Pedro Pascuttini del Frente Primero Jujuy Avanza (11,6%), mientras que el resto de los candidatos no supera el 1%.

Un dato no menor es que el 73,4% de los encuestados afirma tener el voto “muy decidido”, un 24,7% aún se muestra vacilante, lo que podría inclinar la balanza en los últimos días de campaña.

Evaluación de gestiones: entre la crítica y la ambivalencia

Sobre la gestión del gobierno nacional el estudio muestra una evaluación predominantemente negativa (41,8%), mientras que la provincial presenta una distribución más equilibrada entre opiniones positivas, regulares y negativas. El gobernador Carlos Sadir lidera la imagen positiva entre dirigentes locales (57,4%), seguido por Gerardo Morales, aunque este último enfrenta una alta imagen negativa (68,4%).

A nivel nacional, entre quienes votaron a Javier Milei en el ballotage, el 53% se declara conforme con su elección, mientras que un 40,2% expresa disconformidad. Por su parte, el 51,3% de los votantes de Sergio Massa aprueba el rol del peronismo en la oposición, aunque un tercio lo cuestiona.

Agenda ciudadana: salarios, trabajo y corrupción

Consultados sobre sus principales preocupaciones, los jujeños señalaron los bajos salarios (48,3%), la falta de trabajo (41,7%) y la corrupción (40%). La inseguridad, la salud y educación, y el manejo de los recursos naturales como el litio también figuran entre los temas más mencionados.

En cuanto al rumbo económico, el 36,3% lo desaprueba, mientras que un 34,9% lo respalda y un 27,2% expresa dudas. La percepción de corrupción institucional también es significativa: el 58,4% cree que “probablemente hay coimas” en el gobierno.

Un plus, el 46,4% de los encuestados considera que el presupuesto para salud debería aumentarse mucho, mientras que en educación el apoyo a una suba es más moderado pero mayoritario. Solo un pequeño porcentaje se inclina por recortes.

En definitiva podemos concluir que el estudio revela una ciudadanía atenta, crítica y preocupada por demandas estructurales. En cuanto a la polarización electoral, esta convive con un núcleo de indecisos que podría definir el resultado. En este contexto, la capacidad de los candidatos para conectar con las preocupaciones sociales será clave en la recta final.