Desde su rol opositor, denunció el “atropello sistemático” del gobierno nacional, cuestionó la complicidad de bloques provinciales como Provincias Unidas y advirtió sobre el uso discrecional de la justicia como herramienta de disciplinamiento político. En un contexto de polarización creciente, Snopek apuntó contra los armados funcionales al oficialismo y defendió la necesidad de reconstruir el Partido Justicialista como alternativa real de poder. “Si armás una lista funcional a Morales, no sos candidato, sos parte de su bloque”, sentenció, al tiempo que proyectó el trabajo de Fuerza Patria hacia 2027 como una apuesta para frenar el avance del ajuste y recuperar la institucionalidad democrática.

-¿Cómo perciben el ambiente electoral en esta etapa final de campaña, considerando la polarización y la fuerza inicial de La Libertad Avanza?

-La campaña arrancó el 8 de septiembre, después del gran triunfo de Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza en Buenos Aires. Ese resultado nos dio el plafón para consolidar el trabajo en las localidades, con el acompañamiento de los compañeros. La polarización empezó a revertirse tras los escándalos públicos —como el de ANDIS o el de Espert— que evidencian una política de exclusión, no hay que olvidar que golpearon a jubilados, discapacitados, y llegaron a decir que cerrarían universidades. Esa fue la primera luz amarilla que se encendió, y luego se puso colorada. El gobierno no desaceleró, siguió atropellando.

-Usted menciona la oposición. ¿Cómo se lograron construir consensos en el Congreso, considerando que Fuerza Patria no tenía quórum propio al inicio de la gestión?

-Fuerza Patria partió de una situación compleja. Teníamos una mayoría ajustada en el Senado, sin quórum propio, aunque sí éramos la primera minoría. En un primer momento, el gobierno logró articular una coalición con el PRO y algunos gobernadores, lo que le permitió avanzar con leyes que perjudicaban a las provincias. Lo que no previeron fue que ese acompañamiento —como en el caso de Sadir— terminaría volviéndose en su contra.

Esa coyuntura generó un punto de inflexión: fuerzas de centro que inicialmente habían respaldado al oficialismo comenzaron a tomar distancia. Gracias a ese viraje, y ante la falta de números propios, especialmente en Diputados, pudimos construir consensos con esos sectores. Así se fue consolidando una mayoría parlamentaria que permitió frenar los abusos del Ejecutivo. Son las luchas que viene dando Fuerza Patria, y que seguirá dando hasta 2027, con el objetivo de construir una alternativa de gobierno.

-¿Qué lectura hace del funcionamiento institucional en este contexto de personalismo presidencial?

-Creo que por primera vez se ha visto el rol del legislador, que siempre fue muy criticado. Milei quería cerrar el Congreso, dio su discurso de espaldas a este, pero ese abuso del personalismo del Poder Ejecutivo hizo que funcione el sistema de pesos y contrapesos. El Congreso sancionó leyes y, si bien el Ejecutivo tiene derecho a veto, el Poder Legislativo tiene el rol de construir esas mayorías para ponerle un freno al abuso de poder.

-¿Ve alguna diferencia entre La Libertad Avanza y el bloque de Provincias Unidas en términos de políticas de ajuste?

-Yo creo que La Libertad Avanza es Provincias Unidas, no hay diferencia, han acompañado el mismo proceso. En el medio, hay una franja que, por defensa del sistema democrático, ayudó a construir el quórum.

-Respecto a los diputados jujeños, ¿su apoyo al gobierno nacional es un acuerdo político?

-Ellos claramente son el gobierno nacional. Volvieron a conversar con el gobierno nacional, pero no lograron un acuerdo electoral, pero sí tienen un acuerdo político. Jorge Rizzotti y Natalia Sarapura acompañaron las leyes del gobierno en contra de los jujeños, habilitaron la Ley Bases para el cierre del INTA, Vialidad Nacional, etcétera. Le dieron esa potestad a Milei.

-El presidente dijo que va a profundizar medidas. ¿Qué temores le genera eso?

-Si tienen que hacer más recortes con los jubilados, lo van a hacer. No tienen en cuenta el rol del Estado como equilibrio entre los poderes económicos y las fuerzas sociales. Me preocupa especialmente la seguridad porque Patricia Bullrich ha abierto las fronteras, y hay casos resonantes de narcotráfico que antes no teníamos. En Jujuy, hubo disputas de quién se quedaba con la droga, si la Nación o la Provincia. Morales ya lo hizo en pandemia: contrabandeaban hojas de coca en camionetas de la policía. ¿Y qué pasó? Nada. Fuerza Patria puede llevar tranquilidad en esta polarización, porque no va a seguir atropellando.

-Sobre la renuncia del procurador Lello Sánchez, ¿Qué lectura hace de lo ocurrido en el Ministerio Público de la Acusación ?

-No me sorprende. El exprocurador Lello Sánchez las atrocidades las cometió desde el primer día, y nadie se escandalizó cuando metieron presos a los twitteros o por las detenciones ilegales. Yo lo planteé en una sesión, había instrucciones del Poder Ejecutivo de detener a una persona, Lello Sánchez no la cumplió, y a los diez días estaba destituido. Está a las claras que hay un manejo directo y discrecional de la justicia por parte de Gerardo Morales.

-¿Cree que este uso y abuso de la justicia continuará con el actual gobierno?

-No tengo dudas de que sí. Gerardo Morales no va a ceder ni un centímetro en el control de la justicia, porque le teme a lo que hizo. El ejemplo más claro es el de Rolando Pascual Ficoseco, en 2017, Morales lo calificaba como “el delincuente más grande” y la Legislatura le impidió asumir su banca. Hoy, en 2025, es su intendente predilecto. ¿Qué cambió? Que ahora hace lo que Morales le dice. Esa es la lógica: si hacés lo que él ordena, no tenés problemas con la justicia; si no, vas preso.

Por eso creemos que el desafío hacia 2027 es enorme, pero posible. El Partido Justicialista puede recuperar la responsabilidad de gobernar, pero eso exige condiciones básicas como que se pueda ejercer la política sin persecución judicial, que los intendentes puedan gobernar sin causas armadas, que haya libertades políticas reales.

No puede ser que un exgobernador como Eduardo Fellner tenga que someterse a los designios de Morales para poder salir del país o moverse libremente. Que los docentes no puedan reclamar sus salarios, que los trabajadores no puedan manifestarse sin ser criminalizados, habla de un sistema que se sostiene en el miedo. Y eso es lo que tenemos que revertir.

-En el caso del Partido Justicialista. ¿Cómo afecta “persecución” que denuncia y qué rol juegan los armados como el de “Primero Jujuy Avanza” en esta disputa interna?

-El PJ busca normalizarse. Lo planteamos cuando en el 2017 Ekel Meyer tomó el partido siendo ministro en aquella oportunidad Morales puso a Carlos Haquim, su vicegobernador, como presidente. Hoy quiere repetirlo. Si decís que sos peronista y armás una lista funcional a Morales, no sos candidato, sos parte del mismo bloque político que depende de él entonces Provincias Unidas está al servicio del gobierno nacional para debilitar al PJ. Por eso creemos que la justicia federal y el gobierno nacional tiene que estar alerta para garantizar la libertad democrática.

-¿Qué esperan de la lista que presenta Fuerza Patria en esta elección?

-La lista es muy competitiva. Con Leila Chaher venimos trabajando en la Cámara de Diputados construyendo consensos. También integran la lista Juan Manuel Soler, Lali Chalabe —abogada defensora de comunidades indígenas—, Juan Giusti, Daniela Jaled y Santiago Zamora. Afortunadamente hoy hay muchos compañeros volviendo al partido porque se sienten identificados y por todo lo que planteamos vamos a seguir trabajando hasta el último día para consolidar esta propuesta que tiene la fuerza para enfrentar esta etapa dura que se viene: enfrentar a Milei.