Por Raskolnikov
El desembarco libertario en Jujuy ,que venía con las banderas de la lucha contra la ‘casta’, la transparencia, el fin de los negociados con estado, llenar de familiares los puestos del estado, la propuesta del libre mercado y ajuste fiscal, está dando muestras -como a nivel nacional- que se parecen más un slogan de campaña, y que una vez realizadas las elecciones el comportamiento de los libertarios con poder no dista mucho del que realizaron el resto de los partidos tradicionales
Negocios y estado: ¿Asunto separado?
Desde qué referentes libertarios ganaron peso en la escena política jujeña, se aceleró un proceso de penetración de figuras empresariales vinculadas al nuevo oficialismo nacional. Bajo el lema de la “libertad de mercado”, se está gestando en la provincia una red de negocios donde el discurso antiestatista encubre beneficios concentrados para sectores privados aliados.
Uno de los más conocidos y con repercusión nacional, ha venido del lado del Diputado Nacional Manuel Quintar. Perteneciente a una familia empresaria de la provincia con múltiples negocios, entre ellos una red de clínicas privadas que atienden la salud de la población. Según múltiples denuncias de medios nacionales y provinciales, el PAMI de Jujuy - ahora dirigido por Evaristo Bautisto, ex administrador de la clínica de los Quintar- derivó sistemáticamente a sus afiliados para realizar la certificados médicos y controles obligatorios a las clínicas privadas de la familia Quintar. Este direccionamiento compulsivo de pacientes a las clínicas privadas ha multiplicado por 4 sus ingresos en menos de un año, según la propia declaración de la empresa. Además este cambio de modus operandi no se realiza en el vacío sino en el marco de un plan del gobierno nacional de reducir a la mínima expresión la salud pública. Esto ha llevado a que determinados trámites como el certificado de discapacidad, diferentes controles que antes se realizaban en cualquier hospital o centro de atención pública, hoy son todos derivados a una clínica privada, que luego le factura al estado. Mientras se recorta el presupuesto de salud, se arma un negocio millonario y monopólico con la salud de los pacientes en beneficio de clínicas privadas con vínculos en el poder.
EJESA
Tal vez haya pasado desapercibido para la población la venta de un día para el otro de la Empresa EJESA, distribuidora de energía en toda la provincia. La empresa fue adquirida por el grupo Neuss, que ha formado un holding energético junto a otros socios y empresarios locales, donde se encuentran también Ruben Cherñajovsky y Luis Galli, que han conformado Edison Energía, que incluye las empresas de distribución de energía de Jujuy (EJESA), la empresa de distribución de energía de Tucumán (EDET), llenas de transmisión. Del Litoral (LITSA) y la generadora hidroeléctrica CEMPSA en Mendoza. Estos empresarios han tejido fuertes vínculos con Santiago Caputo, apodado el ‘Mago del Kremlin’ y uno de los grande operadores políticos del gobierno nacional tras bastidores
Esta movida de adquisición de activos energéticos llama la atención en un cuadro de crisis dentro del sector por el intento de ‘dolarizar’ la tarifas en un cuadro de depresión del poder adquisitivo, y de fuertes crisis con la empresa generadora de energía, CAMMESA, que ha recibido por parte del estado un bono como forma de pago por sus servicios que a valor de mercado equivale a mitad de la deuda.
La adquisición de manera fugaz de estas empresas por parte del holding hoy está investigada por la justicia, ya que un par de días después de la adquisición, la Secretaría de Energía lanzó una licitación para reforzar el tendido eléctrico en la región, que en principio sería cubierto por un cargo fijo en la boleta de los usuarios.
Una vez más tenemos un claro ejemplo de grandes negocios realizados con el tráfico de influencias, esta vez por parte de los que pregonan la libertad de mercado.
En paralelo, emergen nuevos contratos de obra pública adjudicados a firmas cercanas a consultores libertarios, algunos sin experiencia previa, en áreas como vialidad, tecnología y servicios tercerizados. Se repite el esquema ya visto en otras provincias: achicar el Estado para tercerizarlo a privados del mismo círculo de poder.
También se observa el desembarco de fundaciones y ONGs ligadas al espacio libertario nacional que acceden a convenios, capacitaciones y fondos, presentadas como “sociedad civil”.
Renuncias, fracturas y oportunismo político
Otro capítulo del desembarco libertario en la provincia ha sido el escándalo de renuncias masivas a las candidaturas en la reciente elección provincial. Si bien este hecho fue tapado por la buena elección que realizó esta fuerza, ha quedado demostrado la discrecionalidad a la hora de poner candidatos en los lugares más expectables. Tráfico de influencia, candidatos desde Buenos Aires, familiares y amigos, todo este combo produjo grietas en el armado liberal entre los que creían que haciendo un trabajo territorial iban a ser reconocidos como los referentes del espacio y los que corrían con el caballo del comisario a la hora de armar las listas. Tampoco faltó en este caso los ‘infiltrados’ de otras fuerzas políticas que estuvieron negociando hasta el cierre de las listas si se pasaban a las fuerzas del cielo o mantenían la guardia: algunos cruzaron el charco, otros finalmente no les convenció en términos coste/beneficio.
Con las listas inscriptas, renunciaron candidatos de casi todas las localidades denunciando que se manipularon las listas ‘en el camino al juzgado electoral’. Los denunciantes reclamaron ante las cámaras la incorporación en los primeros puestos de personas que inclusive ni campaña hicieron o que inclusive no vivían en el lugar, pero figuraban en el padrón por el domicilio del documento
Estas fracturas dejaron al descubierto que, detrás del discurso renovador y anti-casta, el armado libertario en la provincia fue débil, improvisado y permeable a los viejos esquemas de poder. Hoy, varios de esos dirigentes están fuera del espacio o silenciados. El proyecto avanza, pero con un núcleo cerrado, verticalista, tecnocrático y alineado a los intereses empresariales más fuertes.
Lo que dejó en claro es que el discurso contra la casta se usa exclusivamente cuando las cámaras se prenden y se acerca el micrófono, después en el devenir cotidiano se manejan los mismo mecanismos y los mismos códigos de los partidos del poder: incorporar a la familia y amigos al estado, hacer negocios con el estado y desde el estado, el internismo, y finalmente un abandono de cualquier tipo de propuesta o expectativa que la población que los acompañó hacia puesto sobre ellos.
Por eso, si le preguntaran a Charly Garcia si hay algún elemento novedoso en el fenómeno libertario, con las ideas de la libertad, de la denuncia a la casta, de no usar el estado para generar un beneficio propio, del bienestar general, seguramente respondería: ‘por favor, no hagas promesas sobre el bidet’.