La jura de los nuevos diputados en Jujuy, más allá de su carácter institucional, se transformó este viernes en un escenario político donde comenzaron a delinearse los espacios que marcarán la dinámica legislativa del nuevo período. En la oportunidad destacaron la irrupción de La Libertad Avanza y un bloque de izquierda ampliado que prometen romper con la tradicional rutina bipartidista, obligando a las fuerzas a mostrar señales de cambio que ya se vieron durante esta sesión.
El recinto, colmado de autoridades, familiares y militantes, fue testigo de discursos que en su mayoría apelaron al valor de la tradición democrática. La izquierda mantuvo su impronta internacionalista, vinculando la coyuntura provincial con la geopolítica global y sumando reclamos urgentes. Tampoco faltaron los silencios y gestos que anticipan tensiones entre los bloques.
Por la mayoría oficialista de Jujuy Crece, prestaron juramento Adriano Morone, Gisel Bravo, Omar Gutiérrez, Teresa Agostini, Mario Lobo, María Alejandra Mollón, Luciano Angelini, Yael Nicolás Navarro, Mario Nallar, Estela Patricia Ríos, Ramón Ángel Neyra y Adelma Torres.
El Frente de Todos-Partido Justicialista, mantiene la primera minoría con ahora siete bancas, ya que durante la designación de autoridades se confirmó la ruptura interna y la conformación del Bloque Frente Justicialista, integrado por Juan Manuel Soler y Noemí Isasmendi que jurarón como nuevos diputados. Aunque el pedido aún no fue tratado formalmente, la división anticipa un reacomodamiento: el justicialismo de Rubén Rivarola quedaría asi empatado con La Libertad Avanza, ambos con siete diputados.
Por su parte, La Libertad Avanza incorporó a Kevin Gustavo Ballesty, María Fernanda Checa Monaldi, Emiliano Vera Robinson, Sofía Ternavasio, Matías Fernando Paterno, María Laura Tomé Gamez y Luis Federico Canedi.
En el caso del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), Alejandro Vilca y Lamia Debbo completaron un número histórico para la izquierda jujeña, que se consolida con cinco bancas en total.
La nueva composición de la Legislatura refleja así un reacomodamiento de fuerzas que, aunque introduce figuras renovadas, mantiene la impronta de disputas históricas. Todos los espacios llegan con la promesa de instalar una agenda renovada, especialmente en temas sensibles como el presupuesto provincial, el sistema electoral, la calidad de vida de los jujeños y la generación de más oportunidades.
Juramentos con impronta personal, ideológica y simbólica
Entre apelaciones familiares, compromisos religiosos y reivindicaciones obreras e internacionales, las fórmulas de jura de algunos diputados marcaron un contraste entre lo tradicional y lo disruptivo, anticipando el tono diverso que atravesará el nuevo período legislativo.
En el caso de la izquierda, Lamia Debbo y Alejandro Vilca juraron por el pueblo palestino, la resistencia venezolana, los treinta mil desaparecidos, la lucha de las mujeres y los trabajadores, además de reivindicar la perspectiva socialista como horizonte político.
Por su parte, Noemí Isasmendi, del Frente Justicialista, apeló a la familia y a la fé, en un gesto que se inscribe en la disputa contra la avanzada antiderechos. En tanto, Ramón Ángel Neyra, de Jujuy Crece y de extracción sindical (UOCRA), juró por los trabajadores, la patria y la provincia, reforzando su perfil gremialista.
Más allá de la solemnidad del acto y de las fórmulas repetidas en cada jura, el verdadero desafío para los nuevos diputados será demostrar si esos compromisos simbólicos logran traducirse en políticas concretas frente a los problemas estructurales que atraviesa la provincia.
Entre la crítica al ajuste y la apuesta al consenso
Las primeras voces tras la jura de los nuevos diputados reflejaron el contraste ideológico que atraviesa la Legislatura jujeña.
Alejandro Vilca (FIT-U) advirtió que, pese a la nueva configuración política, “en el fondo no cambia mucho porque los intereses de los ricos van a seguir estando, ahora con un sello más: el de La Libertad Avanza”. Señaló que radicales y peronistas “siempre han defendido a los ricos y sus negocios” y que el nuevo espacio se suma en el marco del ajuste nacional impulsado por el gobierno de Javier Milei, con la complicidad de los radicales locales. Para Vilca, la conquista de cinco bancas para la izquierda representa un avance que refuerza la lucha contra la pobreza, la desocupación y la precarización laboral, desafíos que anticipa como centrales hacia 2026.
En contraste, Juan Manuel Soler (Frente Justicialista) apeló al diálogo y la construcción de consensos: “Esta es la casa del pueblo y si no hay diálogo y consenso no funciona”. Planteó que la Legislatura debe superar los acuerdos sectoriales y abrirse a consensos que incluyan a todos los jujeños, con respuestas concretas a sus necesidades. Confirmó además la conformación del nuevo bloque Frente Justicialista, junto a Noemí Isasmendi, con el compromiso de participar en los grandes debates que se avecinan.
Por su parte, Matías Paterno de LLA, abogado y referente del sector empresarial, subrayó que su principal preocupación será impulsar proyectos de control del Estado y atender las demandas de ese sector dentro de la Legislatura. Entre los temas que considera prioritarios mencionó el debate sobre la boleta única, el análisis de la situación económica e impositiva y la necesidad de aportar ideas innovadoras. Respecto a la ley de presupuesto, anticipó que será tratada el martes 9, aunque su bloque no podrá participar directamente del debate; aun así, remarcó que ya han revisado el texto y encontraron aspectos que merecen discusión más amplia. Paterno también hizo referencia a las falencias de la ciudad y transmitió un mensaje de tranquilidad, destacando la importancia de construir un ambiente de consenso en la política provincial.
