Las recientes elecciones de jujuy podrían considerarse a la luz del espejo de este cuento que esta cerca de cumplir 200 años. El relato es la metáfora perfecta para describir el colapso “repentino” de un sistema de gobierno y reparto de poder que en la provincia parecía inquebrantable y que de un día para el otro, producto del agotamiento y la decadencia interna, el edificio político sobre el cual se sostuvo la provincia desde 1983 a la fecha se derrumba sobre si mismo.
Con un peronismo fragmentado en pedazos irreconciliables y un radicalismo que parecía tomar la posta pero que demostró rápidamente signos de agotamiento, que lo obliga a cambiar de nombre, de alianza y de socios políticos cada dos años, han puesto de manifiesto que la derrota de este domingo abre un cuadro de incertidumbre sobre el devenir de la provincia y sus habitantes sobre la base del derrumbe de sus fuerzas políticas tradicionales.
El sueño de la razón produce Monstruos (Goya)
En la noche del domingo 26 de octubre, mientras el país mira atónito como casi todas las provincias se ‘pintan’ de violeta, logrando un resultado inesperado hasta para los propios libertarios (dar vuelta la provincia de Buenos Aires y la diferencia de Cordoba no estaban ni en los planes del libertario mas fanático, por ejemplo), en Jujuy los resultados volvieron a poner sobre el tapete la crisis política de los partidos tradicionales en un verdadero terremoto político.
La victoria de La Libertad Avanza sobre el oficialismo de Gerardo Morales y Carlos Sadir no fue una simple alternancia en el poder. Fue el equivalente político al derrumbe final de la Casa Usher: la implosión de un sistema de poder que, pese a mostrar grietas, todos daban por sólido.
El análisis del triunfo liberal en Jujuy no se puede analizar sin entender el escenario nacional y los actores internos y externos que intervinieron. El hecho de que la Libertad Avanza haya conquistado el 40% de los votos a nivel nacional y ser la primera fuerza en la mayoría de las provincias del país demuestra que el giro de la población fue general. Tampoco se puede pasar por alto que el rescate que tuvo el gobierno de Mili en las ultimas dos semanas por parte del gobierno de EEUU ha jugado un rol particular, ya que de no haber existido las reuniones con Trump, la promesa de inversiones millonarias y de un nuevo fondo de ayuda financiera por mas de 40mil millones de dólares y la intervención del propio Tesoro norteamericano para controlar el tipo de cambio, es muy posible que no solo no haya habido triunfo violeta en el páis , sino que estaríamos discutiendo mas bien lo contrario. Evidentemente los planteos anticolonialistas y hasta antiimperialistas de los argentinos fueron dejados de lado por el momento y en general la población ha procesado el apoyo de la potencia norteamericana como algo positivo en la idea de salir de la crisis historia de Argentina. Habra que ver si se produce un cambio de programa económico porque ningún gobierno se puede sostener con prestamos y ayudas cada cuatro meses.
El Fin de una Era: Cuando la Maquinaria se Atascó
No solo el oficialismo fue el derrotado de estas elecciones sino todo el stablishment político: con un radicalismo muy desgastado y en conflicto con varios sectores de la sociedad, un peronismo dividido, peleado en un internista salvaje y ajeno a cualquier reivindicación popular, y hasta la izquierda, que no pudo aprovechar esta crisis de los partidos tradicionales para lograr ampliar su desarrollo en la provincia.
Si analizamos las campañas en la provincia, podemos advertir que las principales fuerzas políticas adolecieron de un eje que les permita confrontar con el gobierno nacional. Sadir y el radicalismo eligieron la moderación de una suerte de avenida del medio con Provincias Unidas que se presento en sociedad como NINI: Ni kirchenrismo Ni oficialismo, lo que le impidió confrontar abiertamente con un gobierno nacional que le “comió” una parte sustancial de su base electoral y que ahora esta obligado tanto el como el resto e las provincias que formaban ese espacio de volver a aliarse con el gobierno de Milei. Otro punto debil de la campaña fue la elección de candidatos y el programa. El gobernador Sadir fue el principal candidato de la campaña, a la luz del poco conocimiento tanto de Zigaran como de Pizarro, que serán personas del riñón del gobierno pero no son políticos de primer orden ni tiene un reconocimiento publico ni instalación. Tambien fallo el eje de campaña, preocupado por mantener una posición de critica moderada al gobierno nacional (demasiado moderada) no pudo y no logro fortalecer los puntos fuertes de la gestión que le permitía confrontar con el modelo libertario.
Por parte del peronismo, el internismo sangriento que atraviesa le impidió lograr los acuerdos que le permitan polarizar con el gobierno de Milei, algo que se dio en la mayoría de las provincias del país y que le permitió a nivel nacional mantener las vestiduras, siendo la segunda fuerza a nivel nacional con mas de 7 millones de votos. Ninguna de las dos fuerzas del peronismo logro polarizar ni con el gobierno nacional ni con el gobierno provincial y quedaron relegadas y muy lejos. La paradoja es que la suma de los votos de los espacios (algo que no debe hacer en política) le hubiera permitido una disputa real de poder, ya que el guarismo lo hubiera dejado como segunda fuerza provincial. El peronismo arrastra una crisis hace años y posiblemente su expresión mas agravada sea el de la provincia de Jujuy, donde su militancia se debe un profundo debate para superar esta situación de impasse y retroceso.
Cómo LLA Logró lo Imposible
Los politólogos y analistas posiblemente tengan que reescribir los manuales para explicar un fenómeno político tan volátil y explosivo como el de La Libertad Avanza. Con candidatos prácticamente desconocidos, sin siquiera la visita de Milei o alguna de sus principales figuras y sin propuestas directas para la provincia -recordemos que el slogan de campaña fue acabar con el kirchnerismo, en una provincia donde el kirchenrismo no disputa poder- y con planes generales de hacer ajustes mas profundos, recortes a las partidas provinciales y eliminación de obras publicas como también ajustes en salud y educación.
Evidentemente una mayoría de la población eligió un discurso de motosierra, ajuste y recortes por sobre las ofertas tradicionales que ya han fracasado en el pasado. Habrá que ver ahora si esto se traduce como resignación de una parte importante de la población o si se convierte en un punto de inflexión que abra un nuevo paradigma, algo así como “ya nos sacamos de encima la pesada herencia, ahora demostrare el crecimiento y las mejoras”.
Como una fuerza política ‘nueva’, los libertarios han hecho hasta el momento una campaña basada el denuncia y sin la presión de tener que demostrar hechos de gobierno, a pesar de ejercer el cargo mas importante del Pais: la presidencia de la Nación. Con este nuevo escenario, los liberales deberán empezar a tomar medidas de gobierno concreto y abandonar la cómoda zona de denuncia contra “la casta”, ya que bajo este nuevo escenario político nacional va a tener que empezar a tomar medidas de gobierno que mas temprano que tarde empezara a impactar directamente en la población y en su humor político.
Conclusión: El Día que Temblarón los Cimientos
La elección de medio término en esta provincia fue menos un ejercicio de ciudadanía que un testeo de desgaste, confusión e impotencia. La atomización de fuerzas, el descrédito de los grandes partidos y la falta de respuestas materiales marcaron un escenario donde el voto fue, en muchos casos, una expresión resignada o inclusive naif.
Los resultados mostraron más que votos: dejaron al desnudo una provincia desconectada de los debates nacionales, capturada por intereses cruzados, donde la política no entusiasma ni convoca. En los barrios y comunidades, el hambre, el desempleo y la precariedad crecen; pero la representación institucional no está ni cerca de canalizar esas urgencias. En este escenario, donde los que dicen defender al pueblo pactan con los poderes concentrados, y los que prometen libertad impulsan ajustes y represión, las elecciones fueron apenas un capítulo más de una larga crisis de representación.
La pregunta que queda flotando es: ¿cuanto tiempo mas puede soportar la población un ajuste y empeoramiento de sus condiciones de vida en pos de un futuro donde ‘nos salgan dolares por las orejas’ pero que hoy nadie ve en el horizonte?
Con su punto de vista negativo sobre la vida, el cuento de Poe muestra el derrumbe de una dinastía pero no aclara si lo que viene es mejor peor, deja abierto el capitulo.
Las campanas que durante años sonaron para celebrar la continuidad y reparto de poder, hoy doblan por el fin de una era. La Casa Usher del poder jujeño, con todas sus grietas y secretos, finalmente se ha desplomado. Y en sus ruinas, nace una nueva y incierta etapa para la política argentina.
